Este año decidimos a última hora. La meteo no es muy buena en la península por lo que nos decantamos por Ibiza.
Un consejo, si decidís ir a Ibiza hacedlo fuera de temporada de verano desde mediados de Junio a mediados de Septiembre ni se os ocurra amenos que os guste el bullicio y el peligro de los conductores que van como locos con sus coches de alquiler o sea los guiris pasaos de alcohol y lo que no es alcohol.
Deciros que Ibiza tiene una extensión de unos 565 km2 y unos 170 kilómetros de costa como veis pequeñita pero suficiente para disfrutar de unos cuantos días dándole al pedal, además se caracteriza por suaves colinas. Las costas son accidentadas con abundantes calas y acantilados excepto por el sureste que son bajas y arenosas.
Con esta orografía os podéis hacer una idea de lo os encontrareis en Ibiza, continuas subidas y bajadas si decidís ir costeando por los diversos caminos que conectan la urbanizaciones que hay en casi todas las calas, largas subidas pero suaves por el interior con agradables descensos, en el centro de la isla también encontrareis largos llanos donde pedalear a buen ritmo.
Jueves 5 de abril de 2007
Son las tres de la tarde cargamos la bicis en los coches y salimos hacia Denia en poco mas de una hora estamos en el puerto como siempre, pues no es la primera vez que vamos a Ibiza, dejamos los coches por las calles de Denia puesto que no es muy aconsejable dejarlos en el parking del puerto durante tantos días, además justo antes de llegar al puerto veréis a la derecha una tienda de bicicletas que esta bastante bien, donde aprovechamos para comprar algunas cosillas de ultima hora.
Sobre las cinco y media comienza nuestra aventura por fin zarpa nuestro barco, si no os extrañéis lo llamo aventura por que navegamos con Iscomar barco que unos meses después de nuestro viaje naufragó al salir del puerto de Ibiza, la verdad es que el billete nos costo a mitad de precio que con Balearia pero no creo que vuelva a navegar con esta compañía los barcos que tiene parecen de la segunda guerra mundial están que se caen a trozos, eso si en la cafetería los precios no son de oferta por lo que os recomiendo que llevéis vuestros bocatas y bebidas de casa.
Bueno pues tras casi seis interminables horas, (navegamos con un motor tocado), llegamos a Ibiza son las once y media de la noche y por fin empezamos a pedalear poco a poco nos alejamos del bullicio del puerto y nos vamos buscando la playa de Talamanca, nos costo un poco encontrar un sitio donde pasar la noche, pero al final acampamos muy cerca del mar entre unos pinos.
Viernes 6 de Abril 2007
Hoy amanece nublado parece que el sol quiere salir pero justo cuando tenemos todo recogido y mientras tomamos el desayuno comienza a llover, bien parece que solo es una nube pasajera que tan solo ha durado 10 minutos por lo que ahora si comenzamos a pedalear.
Nos dirigimos en dirección Santa Eulária des Rius nuestra idea es ir costeando todo lo que nos sea posible por lo que a mitad de camino nos bajamos hacia Cala Llonga una vez metidos en la cala nos damos cuenta que para salir de allí hay que volver a subir el camino que habíamos bajado por lo que decidimos bajar solo a las calas que merezcan la pena.
Seguimos camino hacia Santa Eulalia des Rius, a la que llegamos por la carretera que habíamos dejado para bajar a Cala Llonga, allí decidimos coger diferentes caminos que nos llevaran hasta Can Jordi, este tramo resulta un poco laberíntico pues esta lleno de caminos que acceden a infinidad de urbanizaciones pero poco a poco vamos dando con los caminos correctos ya se sabe preguntando se llega a Roma, pues a pesar de llevar mapas de la zona son tantos los caminos que cuesta decidir por cual vamos a ir, nosotros al final escogemos casi siempre los asfaltados que son los que mejor podemos identificar en nuestros mapas, pero bueno aquí cada uno que elija, al final dando mas o menos vuelta casi todos se conectan unos con otros es cuestión de las ganas que tengas de perderte.
Un poco mas adelante de Can Jordi encontramos una bajada a una cala que tiene muy buena pinta además como es la hora de comer decidimos parar, dejamos las bicis y bajamos por unas largas escaleras que nos dejan en la playa hace un poco de fresco aun así Juanjo y Pablo deciden darse un baño, mientras tanto hemos asaltado un chiringuito de los que solo abren en verano ya que en su terracita con el suelo de madera se esta de cine para comer evitando así la siempre incomoda arena.
Después de una pequeña siestecita como mandan los cánones seguimos la marcha hasta San Carles de Peralta y de aquí por una bonita carretera llena de pinos entre los que de vez en cuando tenemos magnificas vistas del mar. Suavemente pero siempre subiendo llegamos a la altura de la Cala de San Vicente donde tenemos una magnifica vista de dicha cala. Desde aquí tenemos un vertiginoso descenso hasta San Vicente de sa Cala donde no llegamos a entrar pues una vez en el fondo del valle comenzamos otra vez una suave pero larga subida hasta San Joan de Labritja.
Durante esta larga subida nos darán algún que otro susto las continuas motos que utilizan este trazado para “probar sus potentes motores”.
Sobre las cinco de la tarde llegamos a San Joan el tiempo empieza a nublarse, paramos un ratito en San Joan a tomarnos un cafetito con leche acompañado de unas deliciosas chocolatinas que trae como siempre nuestra amiga Laetitia, tan solo nos queda una pequeña subida y un magnifico descenso hasta Portinax, por lo que nos recreamos en este agradable café.
En veinte minutos nos encontramos en Portinax, hacemos unas bonitas fotos de la puesta de sol y comenzamos a montar lo que seria nuestro hotelito para esa noche, gracias al cual no nos mojamos, pues esa noche llovió suavemente durante un par de horas.
Sábado 7 de Abril 2007
Hoy amanece muy nublado hace un poco de viento y la temperatura ha bajado parece que por fin llegan las borrascas que habíamos dejado en la península, pero nos da igual veníamos preparados y llevamos el equipo adecuado así que emprendemos la marcha, hacemos nuestra primera parada en un barecito que encontramos abierto pues casi todos los comercios de esta zona están cerrados, aquí repostamos agua compramos pan y nos tomamos un calentito café con leche, charlamos con los pocos vecinos que se encuentran en el bar hoy preparan una súper barbacoa justo donde nosotros pasamos la noche, lo hacen todos los años antes de que lleguen los miles de turistas a ocupar los innumerables apartamentos que ahora están vacíos, de haber tenido mas días nos hubiésemos quedado a la fiestecita que se estaban preparando pues tenia muy buena pinta barbacoa al lado del mar, cervecitas fresquitas, y etc. Pero bueno hemos venido a pedalear ya volveremos en otra ocasión.
Emprendemos la marcha con amenazantes nubes por la carretera c-733 con suaves pero constante subidas rodeadas por bonitos campos de cultivo, los cuales poco a poco van dejando paso a frondosos bosques de pino, en poco mas de una hora llegamos al cruce con la carretera que une Ibiza con San Joan, tomamos esta en dirección Ibiza pero a pocos kilómetros abandonamos esta carretera y nos dirigimos hacia San Miguel de Balasant, en un principio nuestra idea era ir hasta el Port de San Miguel para ver unas cuevas pero desistimos por que comienza a llover así que decidimos seguir hacia San Mateu d´Albarca.
A los pocos minutos de salir de San Miguel bajo una fina y agradable lluvia cogemos un camino que nos llevara hasta San Mateu d´Albarca camino que discurre ente cultivos y donde no se ven muchas edificaciones pero en cuestión de un segundo la lluvia comienza a caer de forma torrencial cuando tras una curva cerrada nos encontramos con un restaurante que seria nuestra salvación, nos apresuramos a dejar nuestras bicis y refugiarnos en su terraza, han sido dos minutos pero estamos completamente calados, son las 12 del medio día y parece que va ha estar así un buen rato por lo que decidimos comer mientras pasa el chaparrón.
Bueno pues con la barriga llena y ya sin lluvia seguimos nuestra marcha ahora tenemos el sol acompañándonos con los campos mojados la temperatura es ideal y los caminos que elegimos para ir hasta San Mateu son maravillosos, de San Mateu no dirigimos hasta Santa Agnes de Corona y de aquí nos dejaremos caer tras unas pequeñas subidas hasta San Antonio donde nos dirigimos hacia el puerto.
Desde el puerto por el paseo que esta en obras nos acercamos hasta el café del mar donde se pueden ver unas puestas de sol preciosas, pero como estamos en abril esta todo cerrado nos damos un pequeño paseo y nos vamos hacia cala Bassa donde sabemos que hay un camping, antes de irnos conocimos a una gente que habían venido hacer mountain bike, nos estuvieron explicando que todos los años el club ciclista de San Antonio organiza este evento, por unos 200€ te organizan varias rutas por la isla con avituallamientos, el precio incluye pernocta en hotelitos o apartamentos de San Antonio, es otra opción de conocer parte de la isla por sus bonitos pero duros senderos.
Salimos de San Antonio y en unos cuarenta minutos estamos en Cala Bassa encontramos el camping sin mayores problemas pues hace unos años estuvimos por esta zona esta vez en piragua costeando desde Ibiza pero esa es otra historia.
Una duchita y nos damos un paseito hasta la playa, preciosa cala en la que permanecemos hasta que cae el sol, volvemos a “casa” y después de una reconstituyente cenita nos vamos al saco.
Domingo 8 de Abril 2007
Hoy parece que el sol le gana la partida a las nubes y comenzamos pedaleando con el magnifico astro calentando nuestras espaldas.
Nos dirigimos por un camino que sale por detrás del camping pronto se acaba el camino asfaltado y este se convierte en un camino de tierra hasta que desaparece y se convierte en una senda que nos deja en otro camino de tierra, a partir de aquí seguiremos pegados a la costa por los caminos y sendas que discurren muy cerca de los cortados que caen al mar, esta parte es muy chula y divertida pese a nuestras pesadas bicicletas nos divierte ir por trialeras y pistas de tierra.
Llegamos a la torre vigía de ....... y desde aquí nos dirigimos a las playa de Comte una gozada de playas con aguas transparentes y fondos de arena blanca si no fuese por el frescote que hace es un magnifico sitio para pegarse un baño y llegar a nado hasta los islotes que emergen a unos cientos de metros de la costa.
Desde aquí y siguiendo los diferentes circuitos señalizados que hay de ciclo turismo vamos costeando pero pronto el camino se convierte en un continuo sube y baja con pendientes que supera el 20% en algunos tramos, los parajes son preciosos pues continuamente llevamos el mar a nuestra derecha mientras los caminos discurren entre pinadas y algún que otro “chalecito de los baratos”. De esta forma llegamos hasta Cala Vadella donde hartos de tantas subidas y bajadas tan bruscas decidimos irnos hacia el interior, de todas formas esta ruta esta bien si hace buen tiempo y puedes aprovechar las magnificas playas que vas encontrándote al paso, pero ese no es nuestro caso por que otra vez amenaza lluvia así que nos vamos hacia San Josep de la Talaia, otra vez a subir pero ahora los repechos son mas suaves.
Cuando apreciamos que se ha terminado la subida paramos a comer entre unos pinos cerca de la carretera que tras una larga y suave bajada nos dejara en San Josep de Talaia, parece que nos volveremos a mojar, cada vez el cielo esta mas nublado por lo que decidimos bajarnos por la directa hacia Ibiza cogemos la PM-803 donde disfrutaremos de una larga y suave recta que desciende hacia el mar, donde no se nos ocurre otra cosa que ponernos a tirar a ver quien anda mas por lo que llegamos exhaustos ha San Jordi ya que ninguno dimos nuestro brazo a torcer dándonos continuos hachazos a ver quien era el que andaba mas, al final y menos mal se acabo la carretera entramos en San Jordi, la que mejor partido de esta vertiginosa bajada saco fue nuestra amiga Laetitia que cuando vio el plan se enchufo su Mp3 e hizo los once kilómetros que separan San Josep de San Jordi a ritmo de la musiquita que venia escuchando, mientras nosotros la esperábamos recuperando el aliento y comentando entre risas el pique que traíamos desde San Josep.
Una vez todos juntos nos adentramos por las calles de San Jordi donde se estaba celebrando una feria de artesanía local. Compramos algunos dulces y dimos una vuelta observando con que arte tejen el esparto haciendo verdaderas maravillas.
Después de esta agradable visita a San Jordi no dirigimos hacia la playa de´n Bossa recorremos esta playa hasta el final de la misma, dirección contraria a Ibiza, pues vamos buscando un sitio donde poder acampar, al final cerca ya de las salinas nos metemos hacia el interior por un camino donde encontramos un sitio perfecto para pasar la noche.
Una vez localizado nuestro “hotelito” descargamos las bicis y escondemos todo el equipaje, ya de vacío nos vamos por la playa hacia Ibiza buscando un barecito donde darnos un pequeño homenaje ya que al día siguiente se acabara nuestra aventura por Ibiza.
Por fin encontramos uno abierto, en esta época esta todo cerrado y resulta difícil encontrar locales abiertos fuera de los pueblos pero buscando siempre encontrareis alguno.
Tras el homenaje y con un frío que pela volvemos hacia nuestro “hotelito” donde pasaremos la noche.
Lunes 9 de Abril 2007
Hoy es nuestro último día, amanece muy nublado por lo que nos apresuramos en recoger todas nuestras cosa y pedalear el corto trayecto que nos separa de Ibiza. Esta vez la suerte nos acompaña puesto que ya por las calles de Ibiza comienza a llover con bastante fuerza, momento que aprovechamos para parar en una cafetería del paseo marítimo y desayunar mientras vemos como cae el agua.
Son las diez de la mañana, hasta la una y media no sale nuestro barco por lo que no lo tomamos con tranquilidad estamos a cinco minutos del puerto, pero pasa el tiempo y no deja de llover, Juanjo y Laetitia deciden ir a ver el casco antiguo de Ibiza con su bonito castillo que domina la ciudad desde lo alto, mientras Pablo y yo nos quedamos sentados en la cafetería pues ya conocemos las laberínticas y bulliciosas calles del casco antiguo de Ibiza y preferimos no mojarnos, cosa que no podemos evitar por que se aproxima la hora en que zarpa nuestro barco y tenemos que irnos hacia el puerto donde hemos quedado con Juanjo y Laetitia.
Por suerte deja de llover cuando llegamos al puerto, como os dije al principio es mejor llevar la comida que comprarla en el barco por lo que nos apresuramos y antes de embarcar nos acercamos a un super a comprar pan y acompañamiento para el mismo con lo que nos haremos unos deliciosos bocatas en el barco, también compramos unas cervecitas para que pase el pan.
Después de cinco horas llegamos a Denia ha estado casi todo el tiempo lloviendo, estuvimos a punto de encallar cuando el barco hizo la aproximación al muelle, justo a nuestro lado viajaba un chico de Denia que trabaja de buzo en el puerto por lo que conoce bien a esta compañía y nos dijo que no era la primera vez que esto ocurría (efectivamente unos meses mas tarde este barco naufrago a la salida del puerto de Ibiza) fue el quien nos explico la maniobra tan rara que había hecho el barco al encarar la entrada al puerto menos mal que hizo marcha atrás y salio eso si levantando una gran mancha de arena que se apreciaba alrededor de todo el morro del barco mientras se oían lo motores rugir a toda potencia para sacarnos de la situación tan delicada, a final tras el último susto de la compañía Iscomar desembarcamos sin problemas.
Alfredo Díez
Un consejo, si decidís ir a Ibiza hacedlo fuera de temporada de verano desde mediados de Junio a mediados de Septiembre ni se os ocurra amenos que os guste el bullicio y el peligro de los conductores que van como locos con sus coches de alquiler o sea los guiris pasaos de alcohol y lo que no es alcohol.
Deciros que Ibiza tiene una extensión de unos 565 km2 y unos 170 kilómetros de costa como veis pequeñita pero suficiente para disfrutar de unos cuantos días dándole al pedal, además se caracteriza por suaves colinas. Las costas son accidentadas con abundantes calas y acantilados excepto por el sureste que son bajas y arenosas.
Con esta orografía os podéis hacer una idea de lo os encontrareis en Ibiza, continuas subidas y bajadas si decidís ir costeando por los diversos caminos que conectan la urbanizaciones que hay en casi todas las calas, largas subidas pero suaves por el interior con agradables descensos, en el centro de la isla también encontrareis largos llanos donde pedalear a buen ritmo.
Jueves 5 de abril de 2007
Son las tres de la tarde cargamos la bicis en los coches y salimos hacia Denia en poco mas de una hora estamos en el puerto como siempre, pues no es la primera vez que vamos a Ibiza, dejamos los coches por las calles de Denia puesto que no es muy aconsejable dejarlos en el parking del puerto durante tantos días, además justo antes de llegar al puerto veréis a la derecha una tienda de bicicletas que esta bastante bien, donde aprovechamos para comprar algunas cosillas de ultima hora.
Sobre las cinco y media comienza nuestra aventura por fin zarpa nuestro barco, si no os extrañéis lo llamo aventura por que navegamos con Iscomar barco que unos meses después de nuestro viaje naufragó al salir del puerto de Ibiza, la verdad es que el billete nos costo a mitad de precio que con Balearia pero no creo que vuelva a navegar con esta compañía los barcos que tiene parecen de la segunda guerra mundial están que se caen a trozos, eso si en la cafetería los precios no son de oferta por lo que os recomiendo que llevéis vuestros bocatas y bebidas de casa.
Bueno pues tras casi seis interminables horas, (navegamos con un motor tocado), llegamos a Ibiza son las once y media de la noche y por fin empezamos a pedalear poco a poco nos alejamos del bullicio del puerto y nos vamos buscando la playa de Talamanca, nos costo un poco encontrar un sitio donde pasar la noche, pero al final acampamos muy cerca del mar entre unos pinos.
Viernes 6 de Abril 2007
Hoy amanece nublado parece que el sol quiere salir pero justo cuando tenemos todo recogido y mientras tomamos el desayuno comienza a llover, bien parece que solo es una nube pasajera que tan solo ha durado 10 minutos por lo que ahora si comenzamos a pedalear.
Nos dirigimos en dirección Santa Eulária des Rius nuestra idea es ir costeando todo lo que nos sea posible por lo que a mitad de camino nos bajamos hacia Cala Llonga una vez metidos en la cala nos damos cuenta que para salir de allí hay que volver a subir el camino que habíamos bajado por lo que decidimos bajar solo a las calas que merezcan la pena.
Seguimos camino hacia Santa Eulalia des Rius, a la que llegamos por la carretera que habíamos dejado para bajar a Cala Llonga, allí decidimos coger diferentes caminos que nos llevaran hasta Can Jordi, este tramo resulta un poco laberíntico pues esta lleno de caminos que acceden a infinidad de urbanizaciones pero poco a poco vamos dando con los caminos correctos ya se sabe preguntando se llega a Roma, pues a pesar de llevar mapas de la zona son tantos los caminos que cuesta decidir por cual vamos a ir, nosotros al final escogemos casi siempre los asfaltados que son los que mejor podemos identificar en nuestros mapas, pero bueno aquí cada uno que elija, al final dando mas o menos vuelta casi todos se conectan unos con otros es cuestión de las ganas que tengas de perderte.
Un poco mas adelante de Can Jordi encontramos una bajada a una cala que tiene muy buena pinta además como es la hora de comer decidimos parar, dejamos las bicis y bajamos por unas largas escaleras que nos dejan en la playa hace un poco de fresco aun así Juanjo y Pablo deciden darse un baño, mientras tanto hemos asaltado un chiringuito de los que solo abren en verano ya que en su terracita con el suelo de madera se esta de cine para comer evitando así la siempre incomoda arena.
Después de una pequeña siestecita como mandan los cánones seguimos la marcha hasta San Carles de Peralta y de aquí por una bonita carretera llena de pinos entre los que de vez en cuando tenemos magnificas vistas del mar. Suavemente pero siempre subiendo llegamos a la altura de la Cala de San Vicente donde tenemos una magnifica vista de dicha cala. Desde aquí tenemos un vertiginoso descenso hasta San Vicente de sa Cala donde no llegamos a entrar pues una vez en el fondo del valle comenzamos otra vez una suave pero larga subida hasta San Joan de Labritja.
Durante esta larga subida nos darán algún que otro susto las continuas motos que utilizan este trazado para “probar sus potentes motores”.
Sobre las cinco de la tarde llegamos a San Joan el tiempo empieza a nublarse, paramos un ratito en San Joan a tomarnos un cafetito con leche acompañado de unas deliciosas chocolatinas que trae como siempre nuestra amiga Laetitia, tan solo nos queda una pequeña subida y un magnifico descenso hasta Portinax, por lo que nos recreamos en este agradable café.
En veinte minutos nos encontramos en Portinax, hacemos unas bonitas fotos de la puesta de sol y comenzamos a montar lo que seria nuestro hotelito para esa noche, gracias al cual no nos mojamos, pues esa noche llovió suavemente durante un par de horas.
Sábado 7 de Abril 2007
Hoy amanece muy nublado hace un poco de viento y la temperatura ha bajado parece que por fin llegan las borrascas que habíamos dejado en la península, pero nos da igual veníamos preparados y llevamos el equipo adecuado así que emprendemos la marcha, hacemos nuestra primera parada en un barecito que encontramos abierto pues casi todos los comercios de esta zona están cerrados, aquí repostamos agua compramos pan y nos tomamos un calentito café con leche, charlamos con los pocos vecinos que se encuentran en el bar hoy preparan una súper barbacoa justo donde nosotros pasamos la noche, lo hacen todos los años antes de que lleguen los miles de turistas a ocupar los innumerables apartamentos que ahora están vacíos, de haber tenido mas días nos hubiésemos quedado a la fiestecita que se estaban preparando pues tenia muy buena pinta barbacoa al lado del mar, cervecitas fresquitas, y etc. Pero bueno hemos venido a pedalear ya volveremos en otra ocasión.
Emprendemos la marcha con amenazantes nubes por la carretera c-733 con suaves pero constante subidas rodeadas por bonitos campos de cultivo, los cuales poco a poco van dejando paso a frondosos bosques de pino, en poco mas de una hora llegamos al cruce con la carretera que une Ibiza con San Joan, tomamos esta en dirección Ibiza pero a pocos kilómetros abandonamos esta carretera y nos dirigimos hacia San Miguel de Balasant, en un principio nuestra idea era ir hasta el Port de San Miguel para ver unas cuevas pero desistimos por que comienza a llover así que decidimos seguir hacia San Mateu d´Albarca.
A los pocos minutos de salir de San Miguel bajo una fina y agradable lluvia cogemos un camino que nos llevara hasta San Mateu d´Albarca camino que discurre ente cultivos y donde no se ven muchas edificaciones pero en cuestión de un segundo la lluvia comienza a caer de forma torrencial cuando tras una curva cerrada nos encontramos con un restaurante que seria nuestra salvación, nos apresuramos a dejar nuestras bicis y refugiarnos en su terraza, han sido dos minutos pero estamos completamente calados, son las 12 del medio día y parece que va ha estar así un buen rato por lo que decidimos comer mientras pasa el chaparrón.
Bueno pues con la barriga llena y ya sin lluvia seguimos nuestra marcha ahora tenemos el sol acompañándonos con los campos mojados la temperatura es ideal y los caminos que elegimos para ir hasta San Mateu son maravillosos, de San Mateu no dirigimos hasta Santa Agnes de Corona y de aquí nos dejaremos caer tras unas pequeñas subidas hasta San Antonio donde nos dirigimos hacia el puerto.
Desde el puerto por el paseo que esta en obras nos acercamos hasta el café del mar donde se pueden ver unas puestas de sol preciosas, pero como estamos en abril esta todo cerrado nos damos un pequeño paseo y nos vamos hacia cala Bassa donde sabemos que hay un camping, antes de irnos conocimos a una gente que habían venido hacer mountain bike, nos estuvieron explicando que todos los años el club ciclista de San Antonio organiza este evento, por unos 200€ te organizan varias rutas por la isla con avituallamientos, el precio incluye pernocta en hotelitos o apartamentos de San Antonio, es otra opción de conocer parte de la isla por sus bonitos pero duros senderos.
Salimos de San Antonio y en unos cuarenta minutos estamos en Cala Bassa encontramos el camping sin mayores problemas pues hace unos años estuvimos por esta zona esta vez en piragua costeando desde Ibiza pero esa es otra historia.
Una duchita y nos damos un paseito hasta la playa, preciosa cala en la que permanecemos hasta que cae el sol, volvemos a “casa” y después de una reconstituyente cenita nos vamos al saco.
Domingo 8 de Abril 2007
Hoy parece que el sol le gana la partida a las nubes y comenzamos pedaleando con el magnifico astro calentando nuestras espaldas.
Nos dirigimos por un camino que sale por detrás del camping pronto se acaba el camino asfaltado y este se convierte en un camino de tierra hasta que desaparece y se convierte en una senda que nos deja en otro camino de tierra, a partir de aquí seguiremos pegados a la costa por los caminos y sendas que discurren muy cerca de los cortados que caen al mar, esta parte es muy chula y divertida pese a nuestras pesadas bicicletas nos divierte ir por trialeras y pistas de tierra.
Llegamos a la torre vigía de ....... y desde aquí nos dirigimos a las playa de Comte una gozada de playas con aguas transparentes y fondos de arena blanca si no fuese por el frescote que hace es un magnifico sitio para pegarse un baño y llegar a nado hasta los islotes que emergen a unos cientos de metros de la costa.
Desde aquí y siguiendo los diferentes circuitos señalizados que hay de ciclo turismo vamos costeando pero pronto el camino se convierte en un continuo sube y baja con pendientes que supera el 20% en algunos tramos, los parajes son preciosos pues continuamente llevamos el mar a nuestra derecha mientras los caminos discurren entre pinadas y algún que otro “chalecito de los baratos”. De esta forma llegamos hasta Cala Vadella donde hartos de tantas subidas y bajadas tan bruscas decidimos irnos hacia el interior, de todas formas esta ruta esta bien si hace buen tiempo y puedes aprovechar las magnificas playas que vas encontrándote al paso, pero ese no es nuestro caso por que otra vez amenaza lluvia así que nos vamos hacia San Josep de la Talaia, otra vez a subir pero ahora los repechos son mas suaves.
Cuando apreciamos que se ha terminado la subida paramos a comer entre unos pinos cerca de la carretera que tras una larga y suave bajada nos dejara en San Josep de Talaia, parece que nos volveremos a mojar, cada vez el cielo esta mas nublado por lo que decidimos bajarnos por la directa hacia Ibiza cogemos la PM-803 donde disfrutaremos de una larga y suave recta que desciende hacia el mar, donde no se nos ocurre otra cosa que ponernos a tirar a ver quien anda mas por lo que llegamos exhaustos ha San Jordi ya que ninguno dimos nuestro brazo a torcer dándonos continuos hachazos a ver quien era el que andaba mas, al final y menos mal se acabo la carretera entramos en San Jordi, la que mejor partido de esta vertiginosa bajada saco fue nuestra amiga Laetitia que cuando vio el plan se enchufo su Mp3 e hizo los once kilómetros que separan San Josep de San Jordi a ritmo de la musiquita que venia escuchando, mientras nosotros la esperábamos recuperando el aliento y comentando entre risas el pique que traíamos desde San Josep.
Una vez todos juntos nos adentramos por las calles de San Jordi donde se estaba celebrando una feria de artesanía local. Compramos algunos dulces y dimos una vuelta observando con que arte tejen el esparto haciendo verdaderas maravillas.
Después de esta agradable visita a San Jordi no dirigimos hacia la playa de´n Bossa recorremos esta playa hasta el final de la misma, dirección contraria a Ibiza, pues vamos buscando un sitio donde poder acampar, al final cerca ya de las salinas nos metemos hacia el interior por un camino donde encontramos un sitio perfecto para pasar la noche.
Una vez localizado nuestro “hotelito” descargamos las bicis y escondemos todo el equipaje, ya de vacío nos vamos por la playa hacia Ibiza buscando un barecito donde darnos un pequeño homenaje ya que al día siguiente se acabara nuestra aventura por Ibiza.
Por fin encontramos uno abierto, en esta época esta todo cerrado y resulta difícil encontrar locales abiertos fuera de los pueblos pero buscando siempre encontrareis alguno.
Tras el homenaje y con un frío que pela volvemos hacia nuestro “hotelito” donde pasaremos la noche.
Lunes 9 de Abril 2007
Hoy es nuestro último día, amanece muy nublado por lo que nos apresuramos en recoger todas nuestras cosa y pedalear el corto trayecto que nos separa de Ibiza. Esta vez la suerte nos acompaña puesto que ya por las calles de Ibiza comienza a llover con bastante fuerza, momento que aprovechamos para parar en una cafetería del paseo marítimo y desayunar mientras vemos como cae el agua.
Son las diez de la mañana, hasta la una y media no sale nuestro barco por lo que no lo tomamos con tranquilidad estamos a cinco minutos del puerto, pero pasa el tiempo y no deja de llover, Juanjo y Laetitia deciden ir a ver el casco antiguo de Ibiza con su bonito castillo que domina la ciudad desde lo alto, mientras Pablo y yo nos quedamos sentados en la cafetería pues ya conocemos las laberínticas y bulliciosas calles del casco antiguo de Ibiza y preferimos no mojarnos, cosa que no podemos evitar por que se aproxima la hora en que zarpa nuestro barco y tenemos que irnos hacia el puerto donde hemos quedado con Juanjo y Laetitia.
Por suerte deja de llover cuando llegamos al puerto, como os dije al principio es mejor llevar la comida que comprarla en el barco por lo que nos apresuramos y antes de embarcar nos acercamos a un super a comprar pan y acompañamiento para el mismo con lo que nos haremos unos deliciosos bocatas en el barco, también compramos unas cervecitas para que pase el pan.
Después de cinco horas llegamos a Denia ha estado casi todo el tiempo lloviendo, estuvimos a punto de encallar cuando el barco hizo la aproximación al muelle, justo a nuestro lado viajaba un chico de Denia que trabaja de buzo en el puerto por lo que conoce bien a esta compañía y nos dijo que no era la primera vez que esto ocurría (efectivamente unos meses mas tarde este barco naufrago a la salida del puerto de Ibiza) fue el quien nos explico la maniobra tan rara que había hecho el barco al encarar la entrada al puerto menos mal que hizo marcha atrás y salio eso si levantando una gran mancha de arena que se apreciaba alrededor de todo el morro del barco mientras se oían lo motores rugir a toda potencia para sacarnos de la situación tan delicada, a final tras el último susto de la compañía Iscomar desembarcamos sin problemas.
Alfredo Díez